El Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), dependiente de la Secretaría General y de Servicios Públicos, informa los trabajos que viene realizando para garantizar el servicio de agua potable en la comarca petrolera y la afectación que tiene el mismo en la actualidad.
En una primera instancia, debido a la emergencia hídrica que sufre la provincia, y a los bajos caudales que presenta el río Neuquén que fueron pronunciados en estos últimos días, el 28 de febrero se comenzó con la reconstitución de un azud que fue necesario ejecutar el año pasado para elevar el nivel del río donde están ubicados los sistemas de bombeo del EPAS.
Estos trabajos se pudieron llevar a cabo en conjunto con las Municipalidades, que aportaron máquinas de gran porte, necesarias para remover el material que fue utilizado en la construcción de esta escollera. Con esta acción se logró incrementar los caudales del río donde están ubicados los equipos de bombeo, pero en momento donde se puso en funcionamiento este Sistema, el tablero general presentó algunas fallas que se están terminando de subsanar y se estiman culminarán en la jornada de mañana.
Por otro lado, en la tarde de hoy, se detectó la fisura del acueducto proveniente desde el Lago Barrales. Si bien esta cañería sólo inyecta a la red el 25% de la producción total, en este momento que Buena Esperanza presenta esos inconvenientes, es una merma significativa.
Durante la jornada de este miércoles comenzará la reparación del ducto dañado, con la colaboración de las Autoridades Locales, que dispondrán de una máquina excavadora de gran porte que agiliza las tareas. Se estima que por la dimensión del caño, y las dificultades que presenta el terreno en toda esta zona por la presencia de barro, las mismas culminarán el jueves.
Se solicita a los vecinos extremar los cuidados en la utilización del recurso, sólo disponiendo de ella para consumo humano e higiene, hasta tanto se normalice el suministro.